jueves, 26 de julio de 2007

Coca-Cola... no gracias


¿Te has preguntado alguna vez por qué la Coca-Cola siempre se presenta con una sonrisa? Porque te coloca. Aunque ya hace casi cien años que quitaron la cocaína de la fórmula ¿y sabes por qué? porque era innecesaria.

En los primeros 10 minutos: 10 cucharaditas de azúcar entran en tu sistema digestivo (el 100% de la cantidad diaria recomendada) lo único que impide que vomites debido a tanto edulcorante es el uso del ácido fosfórico, que disimula el sabor permitiéndote digerirlo.

A los 20 minutos: Tus niveles de azúcar se disparan, causando que aumente la insulina. Tu hígado responde transformando todo el azúcar que encuentra en grasa (y hay mucho azúcar en tu organismo en este preciso instante).

A los 40 minutos: Se completa la absorción de cafeína. Tus pupilas se dilatan, tu presión sanguínea se eleva, y como respuesta tu hígado introduce más azúcar en tu torrente sanguíneo. Los receptores de adenosina de tu cerebro se bloquean para evitar el adormecimiento.

A los 45 minutos: Tu cuerpo aumenta la producción de dopamina, estimulando los centros de placer de tu cerebro.

Básicamente, así es como actúa la Heroína.

A los 60 minutos: El ácido fosfórico bloquea el calcio, zinc y magnesio en tu intestino grueso, acelerando tu metabolismo. Además, las altas dosis de azúcar y edulcorantes artificiales aumentan la eliminación de calcio mediante la orina.

Las propiedades diuréticas de la cafeína hacen efecto (tienes que ir al servicio). Éste es el momento en que expulsas el calcio, magnesio y zinc que debería ir dirigido a tus huesos, así como también sodio, electrolitos y agua.

Mientras termina la fiesta dentro de tu organismo, termina el chute de edulcorantes y empiezas a notar la falta de azúcar, con lo que te pones irritable o depresivo. Ahora mismo has, literalmente, meado toda el agua que contenía la bebida, pero no sin antes acompañar la expulsión de valiosos nutrientes que tu cuerpo podría haber empleado para cosas como hidratarte o construir huesos y dientes más fuertes.

Un par de horas después vendrá el bajón de la cafeína (algo menos si eres fumador). Pero, eh, tómate otra Coca-Cola, ¡es la chispa de la vida!

La Coca-Cola en sí no es el enemigo, sino la combinación de elevadas dosis de azúcar, cafeína y ácido fosfórico, algo común en casi todos los refrescos gaseosos.

Conclusión: La próxima vez que te miren con cara rara por pedir una cerveza a las 12 de la mañana, cuéntale esta pequeña historia a tus amigos. Seguro que dejan de darte la lata.

miércoles, 11 de julio de 2007

Lo que tú quieras oír


Demasiadas veces nuestra vida nos da palos muy gordos, de los que no sabemos como salir ... y hay demasiadas veces que engañarnos es una solucion para seguir adelante. En este corto he visto un gran ejemplo de aunque sea montarnos una mentira, merece la pena con tal de seguir adelante.

Durante los primeros 62 segundos el video es una imagen en negro, no os perdeis nada si os saltais esa parte.



Montante tu pelicula, y si la vida te da la espalda, dale una patada en su orondo culo.

http://es.youtube.com/watch?v=12Z3J1uzd0Q

viernes, 6 de julio de 2007

Con elegancia...

El respetuoso aviso de la tapia del convento que hay en lo alto de la Gran Vía de San Francisco de Madrid necesitaba una respuesta. Un artista anónimo se la dio con elegancia... y con talento.

miércoles, 4 de julio de 2007

Verdad incomoda: la dictadura bancaria

"La nómina de mi padre en diciembre de 1979 era de 38.000 pesetas. Él trabajaba como peón en una obra. En ese mismo momento le ofrecieron comprar una casa. Le pedían un total de 500.000 pesetas por ella. Decidió no arriesgar y continuar viviendo en régimen de alquiler, en unas condiciones muy buenas. Se trataba de una casa modesta pero muy bien ubicada, en pleno centro de un pueblo cercano a Barcelona. A los pocos meses mi padre y mi madre compraron un terreno en otro pueblo de la misma provincia y en menos de cinco años de esfuerzo ya habían levantado y pagado una vivienda de 120 m2.

Han pasado 27 años. En 2006 y en el mismo pueblo donde viven, un piso modesto de 75 m2 a las afueras no se encuentra por menos de 35 millones de pesetas, y estoy siendo muy generoso.

En el año 1979 el coste de un piso era del orden de 14 mensualidades. De un peón de obra 38.000 pts/mes x 14 meses = 532.000 Pts.

El sueldo en 2006 de un universitario recién titulado en ingeniería informática sin experiencia profesional no llega a las 200.000 pesetas mensuales.

En el año 2006 una vivienda modesta cuesta 175 mensualidades (14 anualidades!!!) de un ingeniero informático. 200.000 pts/mes x 175 meses = 35.000.000 pts

Los jóvenes de hoy necesitaríamos cobrar 2,5 millones de pesetas mensuales para estar en igualdad de condiciones con nuestros padres que compraron una vivienda a principios de los años 80.

2.801.973 pts/mes x 14 meses = 35 Mill. de Pts.

Los pisos en el año 2006 deberían costar 2,8 millones de pesetas para que los jóvenes de hoy estemos en igualdad de condiciones con nuestros padres en 1979 200.000 pts/mes x 14 meses = 2.800.000 pts

No encuentro adjetivo alguno en el año 2006 para calificar lo que mi padre consideró arriesgado en 1979.

Está claro que los pisos no van a pasar a costar de la noche a la mañana 30 veces menos, de 35 a 3 millones.

También está claro que no voy a cobrar 2,5 millones de pesetas mensuales, por muy buen trabajo que encuentre y por muchos estudios que tenga.

Lo primero que se le ocurre a uno es seguir viviendo en casa de sus padres y ahorrar el 100% del sueldo durante los próximos 14 años, para el año 2020 (yo rondaré ya los 40 años de edad) tendré el dinero suficiente para comprar una vivienda al coste del año 2006 pero, por supuesto, no al coste del año 2020. Evidentemente esta ocurrencia la desecha uno antes de hacer cualquier cálculo.

Aunque un joven bienintencionado consiga ahorrar 2, 4 o 6 millones con mucho esfuerzo en pocos años, a día de hoy nunca podrán evitar lo siguiente:

1) Pedir un préstamo al banco a 40 o 50 años (si consigues ahorrar 2, 4 o 6 millones puedes reducir el período a 35 - 45 años, pero 5 años no supone prácticamente nada cuando estamos hablando de medio siglo de pago). Te darás cuenta de que no vives en una democracia sino en una dictadura. El dictador no se llama Francisco Franco o Fidel Castro sino La Caixa, BSCH, Banco de Sabadell o, en general, "la banca". Ni siquiera tendrás la libertad de decir lo que piensas a, por ejemplo, tu jefe, no vaya a ser que cierre el grifo y no puedas pagar al dictador.

2) La otra solución es pagar un alquiler de por vida. En este caso el dictador se llamará Juan García, José Pérez o Pablo el arrendador. La situación no es distinta a 1).

Después de esta reflexión ten la delicadeza de no decir a un joven que su problema es que no ahorra, eso fue válido para ti en 1979, incluso era valido para algunos jóvenes en 1999, pero no en 2006, en 2006 sólo consigues cargar con más impotencia, si cabe, al muchacho.

El esfuerzo de nuestros padres, sin duda alguna admirable, no era estéril podían obtener una vivienda de propiedad en un período de 5 años). El mismo esfuerzo realizado por nosotros, los hijos, sólo llega ara quizá reducir en 5 años una hipoteca de medio siglo.

La vivienda nunca fue un objeto para enriquecerse, sino para vivir. Es de lo poco material que sí necesitamos. La ley del libre mercado puede establecer el precio de los televisores de plasma al precio que quiera... yo no los compraré... pero nunca tuvimos que permitir que esa misma ley fijara el precio de la vivienda, porque todos necesitamos vivir en una y no todos podemos pagarla."

Forges, EL PAÍS, 2/5/2006

lunes, 2 de julio de 2007

Lugares...

En ese rincón perdido de la mano de dios se esconde el que no quiere más que tener algo por lo que seguir adelante, algo que haga que la vida valga la pena.

Un lugar en el que poner fin a una absurda e interminable sucesión de mañanas, tardes, noche negras, de días negros, que hacen que lo único que merezca la pena sea poner fin al sufrimiento.
Un lugar en donde se escapen las voraces y cada vez menos irracionales ganas de poner fin a todas las cosas.
Un lugar donde enjaular lejos de una vida extraña la idea de quemar un mundo hasta las cenizas y empezarlo de nuevo.
Un lugar, ese lugar ..... un mundo por encontrar.


Ese lugar, mi lugar perdido