Más halla de las sombras, buscando el equilibrio en la telaraña de la vida, buscando como no caer en la desesperación, buscando como llegar a donde mis pies no han pisado, buscando nuevas metas, buscando los limites de lo extraordinario… buscando la perfección emocional.
Por que hay veces que la mejor de las compañías es el sonido del viento recorriendo los contornos del paisaje, rozando los bordes del alma.
Un alma que busca sosiego y calma, que se esconde donde no puedan verla y tocarla con los dañinos tentáculo de la arrogancia y la prepotencia, que busca lo que puede tener y que nunca ha tenido, lo que se merece tener y nunca ha tenido, lo que quiere tener y nunca ha tenido, lo que quiere tener y SIEMPRE le han negado, pese a que es suyo por derecho propio.
Un lugar donde separarse de toda una sociedad selvática llena de plantas carnívoras, que quieren devorar con sus falsos perfumes, la poca felicidad que con mas sufrimiento que gloria ha conseguido reunir.
Un lugar donde esperar su momento para resurgir de las sombras y hacer lo que anela
Cuando llegue su momento, hasta las montañas temblaran y se esconderán, lo ríos se volverán sobre su cauce para que no les vea, y las nubes formaran formas y colores como pleitesía en busca de su piedad.
Por que algunos lo temerán y otros querrán que no llegue.
Pero llegara ese momento que no se atreven a nombrar, y esconden bajo el falso y errado nombre de “el final de los días”, por que eso no es hacer justicia a lo que llegara…
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